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21 de noviembre de 2024

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Beneficios de enseñar cursiva desde los primeros pasos

¿Cómo comienza un niño a desarrollar la habilidad de escribir?

Para escribir, el niño necesita integrar una serie de habilidades que abarcan desde la coordinación motora necesaria para el trazo hasta la comprensión de cómo los sonidos se traducen en símbolos gráficos convencionales. También debe haber adquirido los conocimientos necesarios para transmitir un mensaje escrito de manera efectiva.

En este artículo, nos enfocaremos en el proceso de aprendizaje de la escritura en cursiva.

El aprendizaje de la escritura inicia en etapas tempranas, motivado por la curiosidad del niño por el papel, los lápices y otros materiales, así como por la observación de cómo los adultos y sus hermanos mayores los utilizan. La posibilidad de dejar una marca en el papel atrae tanto a los niños que, desde pequeños, pasan mucho tiempo dibujando. Al experimentar con diversos instrumentos como crayones, lápices de colores y acuarelas, el niño desarrolla la coordinación motora fina necesaria para el proceso de escritura alfabética.

El niño evoluciona de un agarre en el que sostiene el crayón con toda la mano a uno más refinado, usando generalmente tres dedos. Este cambio facilita la capacidad de dibujar signos más precisos. Además, el movimiento de hombro, codo y muñeca, inicialmente rígido y brusco, se vuelve más fluido con el tiempo, permitiendo un movimiento más armonioso durante la escritura. A través del dibujo, el niño también aprende a representar su entorno con signos cada vez más convencionales.

Estos primeros pasos establecen la base para la escritura manual: la coordinación motora se refina para permitir los movimientos necesarios para trazar grafemas, y el niño empieza a entender que los signos escritos son símbolos que representan algo. Un avance cognitivo crucial es cuando el niño reconoce que los sonidos de las palabras están representados por grafemas específicos y que su uso sigue reglas establecidas.

Escribir en cursiva requiere movimientos finos y rápidos, con frecuentes cambios de dirección dentro de espacios determinados, respetando convenciones específicas. Sin embargo, estos movimientos son una extensión natural de los que el niño ya usa al dibujar.

Beneficios de aprender a escribir en cursiva desde el comienzo

Algunas investigaciones sugieren que comenzar a escribir en cursiva desde el inicio tiene ventajas significativas. La escritura cursiva facilita la separación de palabras, lo que puede ser beneficioso en las etapas tempranas del aprendizaje al evitar que las palabras se mezclen. Además, la cursiva ayuda a minimizar la confusión entre letras visualmente similares, como “pq” y “db”, que pueden ser un desafío al introducir minúsculas entre las mayúsculas y la cursiva.

Si un niño empieza a escribir en mayúsculas y luego pasa a la cursiva, ya ha automatizado una secuencia de movimientos caracterizados por levantamientos continuos del lápiz. Esto puede complicar el aprendizaje, ya que requiere ajustar o reemplazar estos movimientos por los trazos continuos y redondeados de la cursiva. Por lo tanto, empezar directamente con la escritura en cursiva puede simplificar y mejorar el proceso de aprendizaje, lo que los educadores deberían considerar al planificar sus métodos de enseñanza.