Categorías

21 de noviembre de 2024

revistaalmas.com

Lee desde otra perspectiva

Finca “Los Bayos”, entre los mejores emprendimientos de Entre Ríos.

En Urdinarrain: “El turista se lleva una experiencia”
Acceso a Finca “Los Bayos”, viñedos, vinos, nueces pecan.

Una excelente alternativa para visitar en Urdinarrain es Finca “Los Bayos”, ubicada en el km 66 de la Ruta Provincial N° 20, a muy poca distancia de la zona urbanizada.

Recordemos que durante muchos años, la vitivinicultura entrerriana estuvo prohibida, cuando no se permitía su producción fuera de la zona de Cuyo. Recién a partir de la década del 90, pudo resurgir, y se encuentra hoy en pleno auge, con una importante cantidad de viñedos y bodegas en varias ciudades de la provincia.

Lleva este nombre, Finca “Los Bayos”, por su cercanía con el Arroyo Los Bayos, una decisión que se relaciona con la identidad de la región.

“Estoy convencido de que la mitad de lo que separa a los emprendedores exitosos de los que han fracasado es la perseverancia”.
 
(Steve Jobs)

Gentilmente, nos recibió el Sr. Jorge Riehme, al frente de la entidad, quien nos contó que este emprendimiento se inició con 3500 plantas de vid en el año 2017, de las cepas Merlot y Chardonnay; y que en 2021 sumó 1500 plantas de Marselan y Pinot Noir.

Finca “Los Bayos”, los viñedos en su plenitud, primera etapa; luego, la producción de uvas, y por último, la elaboración de vinos.
(Gentileza Finca “Los Bayos”).

Una bodega artesanal

Además, cuenta la finca con una bodega, inscripta en la categoría de “Bodega Artesanal” en el Instituto Nacional de Vitivinicultura, que autoriza un volumen de producción de 12000 litros de vino por año. Elabora vinos tintos, rosados, blancos y espumantes. Utiliza el método tradicional o champenoise, que es el que se usa para elaborar espumantes.

Diferentes varietales, según la cepa.

En cuanto a la elaboración de vino base -nos explicaba el Sr. Riehme- se emplea la uva blanca, que se cosecha en la segunda quincena de enero. Para el varietal Merlot, la cosecha más tardía, de la primera quincena del mes de febrero. El vino base se produce con una única fermentación alcohólica.

“Somos lo que hacemos cada día. De manera que la excelencia no es un acto, es un hábito”.
 
(Aristóteles)

En primer lugar, la máquina encorchadora; hacia atrás, la bandeja de clasificación de racimos de uvas.

Método Tradicional o Champenoise

Para producir un vino espumoso de método tradicional o champenoise, se deben realizar dos fermentaciones. Al vino base se le incorpora levadura y azúcar, se embotella, se cierra, el proceso permanece encerrado, y se produce así el gas de la gasificación. Debe estar un año en reposo, las levaduras mueren y quedan las lías, con las cuales continúa el procedimiento.

Prensa manual para pisar el mosto.

Las lías son microorganismos, principalmente levaduras, que se producen durante la fermentación y que al morir se descomponen en el fondo del recipiente junto con otras sustancias.

Tanque para fermentación.

Posteriormente se limpia y cada botella se acomoda en pupitres, en tres posiciones diferentes, para que las lías vayan despegando. Una vez que se encuentran junto al pico de la botella, con tapa corona, este se congela en el espacio de las borras, se destapa y se lleva los sedimentos. Esto se denomina “degüelle”, por el golpe que se da.

Pupitres para acomodar en distintas posiciones las botellas, de forma tal que las lías despeguen y se ubiquen junto al pico de los envases.

A las variedades se les agrega un licor de expedición, que es una mezcla de vino blanco con azúcar en cantidades variables. La cantidad de azúcar determina la variedad, Demi Sec, Brut, Extrabrut, Dulce, etc. Se coloca, por último, el corcho y el bozal.

“En cuestiones de cultura y de saber, sólo se pierde lo que se guarda; sólo se gana lo que se da”.
 
(Antonio Machado)

Finalizado el proceso, las botellas se ubican en el salón de ventas.

Una apuesta al cultivo de una fruta que día a día gana consumidores

La finca cuenta también con cultivo de nueces pecán. Fueron en los comienzos 250 plantas, y actualmente, 1000.

Plantación de nueces pecan, el otro gran emprendimiento de Finca “Los Bayos”.
De innumerables beneficios para la salud, la nuez pecan posee una carga significativa de vitaminas y minerales.

Enoturismo, el turismo de la vitivinicultura

La empresa ofrece actividades relacionadas con el enoturismo, que se llevan a cabo en zonas vitivinícolas con el fin de conocer aspectos vinculados con la producción del vino y su contexto, entre ellas, visitas guiadas con degustaciones.

En la institución también se realiza la comercialización, en su salón de ventas.

“La mente que se abre a una nueva idea jamás volverá a su tamaño original”.
 
(Albert Einstein)

Jorge Riehme, con su cordialidad característica, al frente de Finca “Los Bayos”.

Ante cualquier consulta, los teléfonos son: 3446.5572193446.530921; o en la red social Instagram: fincalosbayos

En el podio de emprendimientos urdinarrainenses

Tuvimos en nuestra visita la posibilidad de dialogar con el Sr. Jorge Riheme, quien nos explicó con detenimiento cada etapa del proceso productivo, desde el conocimiento y la experiencia, pasando por las instalaciones de la bodega y atendiendo a la función de cada máquina en particular. Todo lo que pudimos apreciar, más allá de la predisposición y amabilidad del Sr. Riheme, es reflejo de un trabajo enorme y de un gran compromiso con el emprendimiento, con las personas que allí se acercan, y con la ciudad, una ciudad que se maneja con convicciones claras respecto de la atención a sus visitantes, y que luce con orgullo los frutos del esfuerzo y la perseverancia en cada propuesta.

“El optimismo es la fe que conduce al logro; nada puede hacerse sin esperanza y confianza.”
 
(Helen Keller)

Agradecimientos: Al Sr. Jorge Riheme, responsable de Finca “Los Bayos”; a la Sra. Stella Okon y a todo el Personal de la Dirección de Cultura y Turismo de la ciudad de Urdinarrain, por su guía y asesoramiento durante nuestra estadía en la ciudad, y durante el proceso de elaboración de los diferentes artículos.

Texto y fotografías: Prof. Nélida Claudina Delfin.