La Clarita está ubicada sobre la Ruta Provincial N° 23, a 12 km de la Autovía Nacional 14; y a 45 km de la ciudad de Colón, cabecera del departamento Colón al que pertenece, en la Provincia de Entre Ríos.
Una comunidad que nos deslumbró ni bien ingresamos en ella, que recorrimos, y quisimos conocer su historia, su gente y sus instituciones. Para ello, nos comunicamos con la Profesora María Rosa Eggs, docente de Historia y Formación Ética y Ciudadana, quien con una generosidad enorme nos brindó todo el material con el que pudimos elaborar este artículo.
Junto a la estación de trenes
La historia de esta localidad nos remite a principios del siglo XX, al Dr. Francisco Ferreyra, un abogado que procedía de la ciudad de Buenos Aires, con el fin de intervenir en los litigios sucesorios de la familia de Fructuosa Cano de Medina y Faustino Medina, quienes le efectuaron la cesión de derechos de 1280 hectáreas en carácter de pago de sus honorarios. Desarrollaba, además, este profesional actividades ganaderas con base en la Estancia “La Clarita”; y contrataba a personas que residían en un caserío que se había instalado en la zona.
Fue el Dr. Ferreyra quien realizó ante autoridades provinciales gestiones para la llegada del tren a la región, debido a la necesidad de conexión entre diferentes pueblos, y con los centros urbanos, por un lado. Por otro, recordemos que estábamos en una época en que nuestro país era considerado por países europeos “el granero del mundo”, y les proveía carnes, cereales, lanas, entre otras materias primas; por esto, el ferrocarril se constituiría en un medio fundamental para el traslado de la producción rural. Fue en esta época que se extendió el tendido de líneas férreas en Entre Ríos.
Ese poblado que había empezado a organizarse en cercanías de la estación de trenes, tomó el nombre del casco de la estancia del Dr. Ferreyra: La Clarita.
A partir de la presencia del ferrocarril, fue la estación el punto de concentración que permitió la vinculación con habitantes de colonias vecinas, hecho fundamental, principalmente por el intercambio de experiencias entre productores agrícolo-ganaderos.
Ante todo el movimiento que la estación iba gestando, se fueron asentando tiendas, una farmacia, almacenes de ramos generales, acopios de cereales.
Respecto de la fecha de nacimiento del poblado, Don Francisco Ferreyra adquirió de forma definitiva las 1280 hectáreas, que le habían entregado como parte de pago de sus servicios, en el año 1909; y el tendido de las vías alcanzó su propiedad también en ese año. Por ello hay documentación que consigna ese año como el de la fundación de La Clarita.
Lo que no se ha podido determinar es si la empresa de capitales británicos responsable de la construcción de la estación exigió la expropiación de tierras a las autoridades gubernamentales, o si el Dr. Francisco Ferreyra donó las 105 hectáreas para la fundación del centro poblacional. Al acudir a personas mayores que residían en la localidad, se concluyó que la segunda opción sería la más probable.
Museo histórico
Esta entidad surgió en el marco de los proyectos socio-comunitarios que lleva a cabo la Escuela Secundaria N° 12 “Francisco Ferreyra”, cuyo principal objetivo ha sido fomentar el sentido de pertenencia a la localidad.
El proyecto se denominó “Un museo para nuestro pueblo”, y estuvo a cargo del Área de Ciencias Sociales de la institución escolar, en forma conjunta con la Comuna de La Clarita, quien decidió ubicarlo en el antiguo edificio de la Estación del Ferrocarril, ya que allí se habían escrito las primeras páginas de la historia local.
-Todos los proyectos que surgen desde la Escuela se piensan teniendo en cuenta su trascendencia hacia la comunidad, así, de esta manera Institución Educativa, Comuna y Sociedad están en permanente interacción, trabajando en red para brindar posibilidades a los estudiantes y ofreciendo alternativas y servicios a la comunidad -nos manifestaba la Profesora María Rosa Eggs.
El museo fue inaugurado el 11 de abril de 2015, y en él desempeñan tareas de organización de las salas, campañas para que los habitantes presten elementos antiguos, confección de fichas de los objetos, inventario, limpieza, alumnos del Ciclo Orientado de la Escuela N° 12.
Esparcimiento y recreación
“Hablar de las instituciones es hablar de personas que se preocuparon y ocuparon…”
Observamos en las palabras de la Profesora Eggs un gran reconocimiento hacia quienes se comprometieron y dedicaron su tiempo para gestionar y construir los cimientos de las instituciones de ese pueblo que no detenía su crecimiento.
Las escuelas de La Clarita
La Escuela N° 19 “9 de Julio”, de nivel primario, dio comienzo a sus actividades en el año 1919, en el galpón de la Familia Deymonnaz. Fue su primera maestra Elvira Bergara. Nueve años más tarde fue construido un edificio, pequeño, con pocas aulas, donde la escuela funcionó hasta la década del 50.
Hacia 1954, se gestionó la construcción de un nuevo edificio, que resultó más amplio y confortable. Constituyó esto un gran logro para la comunidad.
La Escuela Secundaria N° 12 “Francisco Ferreyra” fue creada en el año 2000, a partir de la gestión efectuada por autoridades de la Junta de Gobierno de la localidad. Fue fundamental su creación, ya que los jóvenes pueden a partir de ahí cursar sus estudios secundarios en su comunidad, sin tener que mudarse a centros urbanos, con todo lo que ello implica, el temprano desarraigo familiar, los costos que se deben afrontar por traslado y permanencia, etc.
La formación que brinda a sus estudiantes corresponde a la Orientación en Ciencias Sociales y Humanidades.
Capilla Santa Teresita
Por iniciativa del Sr. Juan Francisco Forclaz, en 1934 se conformó una comisión para recaudar fondos para la construcción de un edificio religioso. Y el 16 de septiembre de 1938, se colocó la Piedra Fundamental. En 1942 la obra fue finalizada, con la colaboración de todos los vecinos.
Cabe destacar que la familia de Emilio Deymonnaz había ofrecido un galpón de chapas de zinc para que se armara un altar y se celebraran allí las primeras misas. Los sacerdotes, en esos años, venían solo para celebraciones importantes, como la fiesta patronal, o para los sacramentos.
La Clarita hoy, las actividades productivas
Cuenta actualmente la localidad con 650 habitantes, según datos que expide el último Censo Nacional.
Las actividades productivas se centran en la agricultura y ganadería. Entre los cereales que se siembran en campos claritenses, descubrimos arroz, maíz, soja, trigo.
No olvidemos que los productores han tenido siempre que sobreponerse a inclemencias del tiempo, un tiempo que se ha vuelto irregular, algunas veces mucha lluvia, otras sequía, granizo en algunos casos, todo lo cual ha sido perjudicial para la cosecha. De todos modos, han sabido luchar con tenacidad contra situaciones adversas y salir adelante.
Para estos aspectos de la labor agrícola, acudimos al Sr. Marcelo Joannas, de la Empresa CRISMAR, quien amablemente nos otorgó información al respecto. Nos explicaba la necesidad de rotar los cereales que se van a sembrar, por las enfermedades, y por los herbicidas que van variando, de forma tal que el pasto no se haga resistente. Otro inconveniente que afrontan -nos decía Marcelo- es la presencia de mosquitos, para lo cual se emplean guantes y máscaras; y se están buscando productos ecológicos, para evitar dañar el medio ambiente, como algunos insecticidas y cura-semillas.
Más allá de los obstáculos -reflexionaba este empresario de la zona- seguirá apostando al campo, las semillas que hoy siembran determinarán el fruto de la cosecha de días posteriores.
La ganadería cuenta con bovinos, ovinos, porcinos y equinos. También pudimos observar establecimientos que se dedican a la producción avícola.
Incorporamos imágenes que nos permitirán apreciar, además del paisaje rural, los cambios que se han ido generando a partir de la tecnificación agropecuaria, que generosamente nos brindó la Sra. María Verónica Mendieta.
El campo en su inmensidad
Al igual que tantos sitios recorridos de nuestra provincia, La Clarita también nos deslumbró con la belleza, fragancia y serenidad de su paisaje, ante el que permanecimos maravillados.
Una obra que nos invita a conocer la Historia de la Clarita
Una obra significativa para la localidad que, a través de una minuciosa recopilación histórica, anécdotas y fotografías, nos permite conocer la historia de La Clarita. De ella procede la información que la Profesora Eggs nos brindó cuando hicimos referencia a la fundación de La Clarita.
Para finalizar…
La Clarita, un paisaje apacible, de coloridas facetas, de pintorescos espacios, donde la obra de hombres y mujeres que allí habitan sobresale, sorprende, y alcanzamos a través de ella a conocerlos, a valorarlos, a entender que, a partir de todo su trabajo, esfuerzo y compromiso, la localidad día a día se hace grande; con metas y convicciones claras, que no permiten que se aquiete, al contrario, la elevan, la sostienen, y la muestran con orgullo.
Agradecimientos
A la Profesora María Rosa Eggs, por su predisposición y gentileza al compartir tanta historia, que nos ha resultado sumamente útil para la elaboración de este artículo; a la Sra. María Verónica Mendieta, quien nos entregó material informativo y fotográfico sobre lo inherente a las actividades agropecuarias descriptas en el texto; y al Sr. Marcelo Joannas, por compartir experiencias relacionadas con su tarea agrícola.
Texto y fotografías: Prof. Nélida Claudina Delfin.
Excelente artículo👏👏👏cuántos gratos recuerdos de mi querida y siempre presente en mi corazón,La Clarita nací y viví hasta los tres años, en la casa que publicaron con ladrillos a la vista aberturas verdes, luego mi padre trasladó la familia a c del Uruguay para que pudiéramos hacer el secundario 👏👏❤️
Muy bueno el artículo. Sólo conocía el lugar de nombre. Ahora me enteré de qué viven y cuántos son. Gracias.