Etnias y religiones que en forma conjunta han hecho que la localidad progrese.

En nuestro recorrido por la Provincia de Entre Ríos, pudimos viajar hasta Colonia Avigdor, en el Departamento La Paz, en un contingente que coordina el Licenciado en Turismo Roberto Jara, en el marco de su Proyecto “Secretos de Entre Ríos”, que se concretó el día 14 de junio pasado.
Desde la ciudad de Concordia, se accede a esta localidad por la Ruta Provincial 22, y luego se toma la Ruta Nacional 127; se encuentra a 190 km. Y a 470 km de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, por Ruta Nacional 12 primero, y Ruta Provincial 6 posteriormente.

Visitamos en primer lugar la Sinagoga, donde fuimos recibidos por la Sra. Carmen Rosenblatt, y por la Sra. Josseline Spitzer, quienes nos brindaron información significativa sobre la historia de esta localidad. A partir de esta exposición, y de escritos de la Sra. Carmen Rosenblatt, que generosamente compartió con nosotros, elaboramos este artículo que hoy presentamos.
“Allí enclavados, rodeados de silvestre arboleda, las sinagogas emergen en las chacras como testimonio de la cultura judía que se mimetizó en los campos entrerrianos…”
(Amalia Celia Troncoso de Scatena)

Los Primeros Colonos
La Compañía Colonizadora Jewish Colonization Association (J.C.A.), que había sido fundada por el Filántropo Barón Maurice de Hirsch, adquirió tierras en las provincias de Entre Ríos, La Pampa, Santa Fe, Santiago del Estero. En el año 1932, compró las estancias “El Corcovado” y “Capibara”, que constituían en total 17.175 hectáreas, con el fin de colonizar a los hijos de colonos de las colonias de la zona centro-sur de la provincia de Entre Ríos, que habían sido fundadas hacia fines del siglo XIX y principios del siglo XX, y en ellas ya no quedaban tierras disponibles. Pero con las persecuciones del Nazismo en Alemania, se dio prioridad a las personas perjudicadas por este fenómeno, y se estableció así Colonia Avigdor. Debe su nombre al dirigente de la J.C.A. Sir Henry D’ Avigdor Goldshmit.

Los campos eran enormes, sin divisiones, cubiertos de montes, sin caminos marcados, y prácticamente sin producción. En los comienzos no había agua ni luz; las casas eran precarias, construidas con ladrillos asentados en barro, con pisos de tierra, y un horno de barro, cuya boca daba al interior de la cocina.
Recordemos que por esos años, nuestro país estaba totalmente despoblado, con pocos habitantes que pudieran trabajar la tierra, y a pesar de determinadas limitaciones para el ingreso de extranjeros, la J.C.A. realizó las gestiones que permitieron la entrada a esos futuros colonos, hecho que la comunidad y sus descendientes agradecieron siempre -nos contaba la Sra. Rosenblatt- a la República Argentina, por la oportunidad que les dieron y la libertad para trabajar.

La colonia se fue poblando, la mencionada asociación construyó escuelas, sinagogas, centros de salud, una estafeta de correos, y una cooperativa; ayudaba a los vecinos a comprar campos que, posteriormente, se pagaban con las producciones agrícolas. Con el tiempo, los colonos fueron aprendiendo a trabajar la tierra, recibieron enseñanzas de los nativos, llamados “criollos”, con quienes en los comienzos se entendían por señas, dado que los recién llegados no hablaban el idioma castellano.
“La fuerza no viene de una capacidad física. Viene de una voluntad indomable”.
(Mahatma Gandhi)

Los primeros años fueron muy duros; hubo que desmalezar, limpiar, alambrar, para luego sembrar; sin embargo, tuvieron siempre la esperanza de días mejores.
Las mujeres se ocupaban de criar gallinas, ordeñar las vacas y elaborar quesos, hacer huerta, amasar pan, además de todas las tareas del hogar. Todo estaba orientado al consumo de la familia. Mucho les costó adaptarse a esta vida llena de sacrificios, y tan diferente de la vida de aquellas ciudades de donde provenían.
Hasta el año 1968, todo estuvo a cargo de la J.C.A. y de la Cooperativa. Recién ahí se constituyó la primera Junta de Gobierno.
“La gota abre la piedra, no por su fuerza, sino por su constancia”.
(Ovidio)

El éxodo de algunos, la llegada de otros.
El tiempo y las circunstancias generaron modificaciones, muchos colonos se fueron, hoy quedan en Colonia Avigdor muy pocos; fueron arribando otros habitantes, entre ellos, familias católicas; y con la llegada de alemanes del Volga, miembros de la religión evangélica también dijeron presente.
Nos manifestaba la Sra. Carmen Rosenblatt que en Colonia Avigdor, hay una armónica convivencia religiosa y étnica, que se ha dado desde los comienzos. Algo que nosotros también pudimos apreciar al recopilar material para la redacción de este escrito, el buen vínculo entre vecinos de diferentes comunidades religiosas. Cada miembro de las distintas iglesias nos manifestaba esta postura.
“La armonía hace crecer las cosas pequeñas; la falta de ella hace que las grandes cosas se deterioren”.
(Salustio)

La Comuna de Colonia Avigdor.

Mantuvimos una comunicación con el Presidente Comunal, el Sr. Matías Kaiser, quien nos mencionó los proyectos que se vienen concretando en la localidad, obras públicas, reformas, mejoras, como el caso de las veredas, del arco de acceso; planes futuros, como la creación de una escuela secundaria, tan necesaria en la zona, de forma tal que adolescentes y jóvenes puedan permanecer en el ámbito familiar mientras cursan ese nivel de escolaridad; una oficina de la mutual provincial, avances en el sistema de salud, entre otros.

Cabe mencionar que la Comuna ha realizado capacitaciones de formación laboral y profesional para jóvenes y adultos de la zona.
Nos indicó que la comunidad cuenta hoy con, estimativamente, 1400 habitantes, entre el sector urbano y el área rural.

El mundo académico: Escuela N° 60 “Domingo Faustino Sarmiento”.

Esta institución educativa de Nivel Primario fue inaugurada el 05 de abril de 1937; en sus comienzos solo tenía hasta tercer grado. El edificio escolar era de la misma arquitectura que la actual Sinagoga, ya que ambas construcciones fueron realizadas por la Jewiss Colonization Association, la Compañía Colonizadora de Colonia Avigdor. Años más tarde, la edificación escolar fue cedida al Superior Gobierno de la Provincia.
Constituían el alumnado, en su mayoría, vecinos recientemente llegados de Alemania, que al hablar poco el castellano, la docente debía enseñarles el idioma.
En el año 1943, se creó la primera Cooperadora Escolar. Y en 1946, el Sr. Taboada, Director de la escuela, creó la Biblioteca Infantil, posteriormente fue el Botiquín; y se fomentó el arreglo del jardín y cuidados de la huerta.

La Sra. Carmen Rosenblatt, quien realizó en la Escuela N° 60 su escolaridad primaria y nos brindó esta valiosa información, recuerda que en ese entonces había dos aulas. Los alumnos concurrían caminando y, quienes venían desde muy lejos, a caballo.
Debido a que este primer edificio se encontraba en precarias condiciones, en el año 1975 se inició la construcción de uno nuevo, que fue inaugurado en 1978, mientras las clases se dictaban en el Centro de Salud local. Con el transcurso del tiempo, se fueron haciendo nuevas refacciones. Definitivamente, en el año 2022, se inauguró el flamante edificio que conocemos actualmente.

En un diálogo cordial con la Sra. Directora de esta entidad educativa, Profesora Claudia Marcela Zamora, nos refería ella información que consigna el Proyecto Político Pedagógico Institucional (P.P.P.I.). Los estudiantes provienen todos de la zona, varios de ellos pertenecen a familias dedicadas al trabajo rural. Es una escuela de tercera categoría, organizada en seis secciones, y dos turnos. El primer ciclo asiste al turno tarde, y el segundo, al turno mañana. Dispone de comedor escolar.
El Nivel Inicial cuenta con dos salas integradas: “Aromito”, con niños de tres años, y “Bambi”, con niños de cuatro y cinco años.

Desde el equipo directivo, se intenta promover el trabajo coordinado y colaborativo, y de apertura a la comunidad. Respecto del alumnado, el objetivo de la comunidad educativa es formar personas respetuosas y responsables, que se perciban como agentes de cambio y potencial transformador, por lo que se propone fortalecer sus aprendizajes a través de diversas actividades institucionales. Salidas, visitas y jornadas culturales son relevantes.

A partir de 2023, la escuela forma parte del programa Nueva Escuela Primaria (NEP), que determina una ampliación de la jornada escolar de una hora reloj diaria, para reforzar los aprendizajes de saberes integrados en Lengua, Matemática, Ciencias Sociales y Ciencias Naturales. Apunta a garantizar la inclusión de todos los estudiantes y ofrecer las condiciones que aseguren la calidad educativa.
“Vocación tempranera y siempre bien sentida,
esta de ser Maestro por amor entregado,
este ir alumbrando caminos por la vida,
ilusionadamente, de niños rodeado”..
(Juan Berbel, “Maestro”)
Una vez finalizado el ciclo primario, los adolescentes tienen dos opciones para continuar con la escolaridad secundaria: Escuela Secundaria N° 13 “Federación Libertad y Fuerza”, en el Distrito Yeso Oeste; Escuela Agrotécnica N° 15 “Manuel Pacífico Antequeda”, en Colonia San Carlos. Ambas en el departamento La Paz.

El espacio para la Religión Católica: Capilla “Ntra. Señora de Guadalupe”.
La presencia de un número significativo de habitantes que pertenecían a la religión católica determinó la necesidad de un espacio donde pudiesen realizar sus celebraciones. Primeramente se congregaban en casas de familia.

La J.C.A. donó un terreno para la edificación de una iglesia, y para un cementerio. Se organizaron rifas, domas, carreras de caballos, fiestas, para reunir fondos; también se recibieron donaciones. Y así se pudo construir la Capilla “Nuestra Señora de Guadalupe”, que fue inaugurada en el año 1978. La piedra fundamental había sido colocada en 1970.

Un momento relevante para esta comunidad religiosa fue la presencia del Arzobispo emérito de Paraná, Monseñor Esteban Karlic, el día 10 de diciembre de 1989.
La Sra. Fabiola Almarante nos habló del funcionamiento de la Capilla “Ntra. Sra. de Guadalupe” en el presente. Desde su fundación, varios sacerdotes transitaron por ella. Cuenta hoy con la presencia del Presbítero Ariel Parisse, Párroco de la vecina localidad de Bovril. Actualmente se celebran dos misas por mes; y se llevan a cabo los encuentros de Catequesis para que niños y adultos puedan recibir los Sacramentos.

La Iglesia Evangélica Congregacional.
Entablamos una conversación muy grata y enriquecedora con el Sr. Alberto Dietz, miembro de la dirigencia de esta entidad religiosa, que cumple 103 años en Argentina. Nos contaba el Sr. Dietz que sus comienzos habían sido en la provincia de Entre Ríos y se extendió luego a otras ciudades. En la zona de Colonia Avigdor está presente desde hace 80 años. Las primeras celebraciones se llevaban a cabo en casas de familia; prédicas y canciones se desarrollaban en idioma alemán, debido a que sus fieles pertenecían a la comunidad de alemanes del Volga.

A partir de la década del 80 se empezó a trabajar con los niños una “Hora feliz”, los días sábado; se les brindaba en esa instancia contención y enseñanza espiritual, recreación, y una merienda. Esto hizo que años más tarde se diera inicio a reuniones en el pueblo.
En 1993 se empezó con la construcción del templo donde hasta hoy se efectúan las reuniones, que son abiertas a todo público, credo y raza, permitiendo que se congregue libremente. El Sr. Dietz también nos señalaba la respetuosa convivencia con judíos y católicos.
“La convivencia es un arte. Es un arte paciente, un arte hermoso, es fascinante”.
(Papa Francisco)

Para finalizar…
Colonia Avigdor, confluencia de religiones, de etnias, cada una con sus peculiaridades, que reflejan diferencias entre ellas; sin embargo, esas diferencias, teniendo como base el respeto, en vez de alejar, han unido, han generado vínculos. Y los colonos judíos, junto a los alemanes del Volga, y a los integrantes de la feligresía católica, han aprendido a convivir, en un mundo cordial, y más allá de valores humanos que evidentemente ellos llevan consigo, hay un componente importante y es la historia que cada una ha podido construir, a partir del sacrificio, de la lucha cotidiana, de ese barro que durante tanto tiempo hubo que pisar; pero con una ilusión intacta, y con el firme propósito de salir adelante, de crecer y de hacer crecer a su comunidad.
“Podemos aceptarnos los unos a los otros y estar juntos sin renunciar a nuestras diferencias. Es inútil, e incluso tonto, el reducirnos a un común denominador”.
(Arianna Dagnino)
Agradecimientos:
Al Licenciado Roberto Jara, por la organización de la excursión; a la Sra. Carmen Rosenblatt, por su recibimiento en la Sinagoga de Colonia Avigdor, por su predisposición, por habernos respondido siempre y por todo el material que nos brindó; a la Sra. Josseline Spitzer, quien también nos recibió en la Sinagoga y nos proporcionó información relevante; al Sr. Matías Kaiser, Presidente de la Comuna de Colonia Avigdor, por su atención y por habernos contado aspectos inherentes a esta entidad gubernamental; a la Sra. Directora de la Escuela N° 60 “Domingo Faustino Sarmiento”, Profesora Claudia Marcela Zamora, por darnos a conocer el funcionamiento de la institución; a la Sra. Fabiola Almarante, por entregarnos referencias sobre la Capilla “Ntra. Sra. de Guadalupe”; al Sr. Alberto Dietz, por la reseña sobre la Iglesia Evangélica Congregacional.
A todos: ¡Muchas Gracias!
Texto y selección de fotografías: Prof. Nélida Claudina Delfin
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