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28 de septiembre de 2025

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La apasionante misión de un maestro.

Profesora Graciela Torales, vocación, nobleza, entrega.

La Profesora Graciela Torales, Directora y Maestra del Segundo Ciclo de la Escuela N° 15 “José E. Rivera”, en este caso, junto a sus niños en la celebración del Día de la Tradición.

El día 11 de septiembre de cada año se celebra en la República Argentina el Día del Maestro, por vinculación con el fallecimiento de Domingo Faustino Sarmiento, quien trabajó arduamente por la educación en nuestro país. Fue, además, Presidente de la Nación entre 1868 y 1874.

Sarmiento tenía como ideal la creación de una “Ley nacional de educación”, no lo pudo concretar, pero sí lo logró Julio Argentino Roca durante su presidencia, al sancionar la Ley 1420, “de educación universal, obligatoria, gratuita y laica”.

El 11 de septiembre de 1888, Sarmiento falleció en la ciudad de Asunción del Paraguay; había nacido en 1811 en la provincia de San Juan. En su honor, en la Primera Conferencia de Ministros y Directores de Educación de las Repúblicas Americanas, realizada en Panamá, en 1943, se determinó esa fecha como Día del Maestro. Sin embargo, fue decretado recién en 1945, bajo la presidencia de Edelmiro Farrell.

La enseña patria, la que nos cobija y nos representa, la que más bella aún luce, en una soleada jornada matinal, en el patio de una escuela de campo.

Con el fin de homenajear a Nuestros Maestros por su día, fuimos a la Escuela Primaria N° 15 “José E. Rivera”, de la localidad de Colonia Los Sauces, a 40 km, aproximadamente, de la ciudad de Concordia, a la que se accede por la ruta provincial 22; un pequeño poblado con un escaso número de familias, ya que por cuestiones laborales se instalan allí por un período breve de tiempo y luego se trasladan a otros puestos de trabajo en otras colonias, estaciones o parajes.

Escuela N° 15 “José E. Rivera”, mágico espacio de la niñez, del conocimiento y de los juegos, de todo lo que intacto permanecerá en el alma de quienes aquí crecieron.

Nos recibió gentilmente la Directora del establecimiento escolar, la Profesora Graciela Torales, quien además de todas las funciones inherentes al rol directivo, tiene a su cargo el segundo ciclo del nivel, es decir, cuarto, quinto y sexto grado, ya que se  trata  de una escuela de 4° categoría. La Escuela N° 15 cuenta actualmente con 14 alumnos. Se encuentra enmarcada en el programa NEP (Nueva Escuela Primaria), que consiste en la extensión de la jornada escolar, con el fin de que los estudiantes puedan afianzar sus aprendizajes.

“Es tan pronto la artesana
A cuya ingeniosidad
Le debe muchos milagros
La escuelita del lugar…”

 
(Osvaldo Sosa Cordero)

Colonia Los Sauces y la placidez de un día luminoso, cuando el campo en su inmensidad nos transmite toda su serenidad.

Recordemos que las escuelas rurales en Entre Ríos tienen un reducido número de docentes de áreas especiales, las que corresponden a los espacios curriculares Educación Tecnológica, Educación Musical, Artes Visuales y Educación Física, por lo que las maestras de cada ciclo deben planificar también clases de estas asignaturas.

Una imagen que nos llena de emoción, Graciela Torales, durante el Acto de Colación en la Escuela N° 5 “Salto Grande”, recibe un reconocimiento de manos de la recordada Profesora de Educación Física María Elena Rougier, fallecida en el año 2015.

Graciela Torales es oriunda de la localidad de La Criolla. Allí cursó sus estudios primarios, en la Escuela N° 64 “Juan Bautista Alberdi”; y secundarios, en la Escuela N° 5 “Salto Grande”, promoción 1992. Posteriormente cursó el Profesorado en Primer y Segundo Ciclo de la Educación General Básica en la Escuela Normal “Domingo Faustino Sarmiento” de la ciudad de Concordia. Ha realizado cursos de Lengua de Señas, lo que le permite desempeñarse como intérprete, asistiendo en el aula a estudiantes con determinadas patologías. En este momento acompaña a una adolescente de nivel secundario con dificultades en su audición en la Escuela “Salto Grande”.

¡Cuánta felicidad en esos rostros adolescentes que disfrutaban de su tan anhelado viaje de egresados a San Carlos de Bariloche! Graciela Torales junto a sus compañeros de la Promoción 92 de la Escuela “Salto Grande”.

Un largo recorrido en favor de la educación de la niñez avala la carrera de la Profesora Torales: la Escuela N° 61 “Mi patria chica” (Colonia San Bonifacio), la Escuela N° 64 “Juan Bautista Alberdi” (La Criolla), la Escuela N° 24 “El escondido” (Clodomiro Ledesma), la Escuela N° 23 “Hans Christian Andersen” (Estancia Grande), y desde hace tres años, la Escuela N° 15 “José E. Rivera” (Colonia Los Sauces), tanto en diferentes grados de la escolaridad primaria, como en biblioteca y en cargos directivos.

Si es cierto que me amas y sientes en el alma
la paz y la esperanza que ha puesto en mí tu Dios,
ayúdame a ser bueno; yo anhelo tener calma
enséñame la senda del bien y del mal…

 
(Anónimo)

Año 2005. El regreso de la Profesora Torales, como Docente, a la escuela que la vio crecer y le otorgó las primeras herramientas para enfrentar la vida, la Escuela Primaria N° 64 “Juan Bautista Alberdi”.

Nos expresaba Graciela que eligió ser Maestra porque cree en la educación como una herramienta para transformar la sociedad. Lo que ella más disfruta -nos decía- es ver cómo cada niño progresa, y saber que con su enseñanza puede cambiarle su futuro, o por lo menos intentarlo.

Escuela N° 15. El entusiasmo de los niños en tareas manuales, las que potencian su creatividad y su paciencia durante el proceso, su concentración, la psicomotricidad, y habilitan un ámbito propicio para el trabajo en equipo.

Sabemos que la enseñanza es un proceso complejo, y en su análisis nuestra entrevistada nos manifestaba que aún le cuesta llegar a todos los niños por igual, debido a ritmos y necesidades diferentes de cada uno, y eso exige “paciencia, dedicación y mucha creatividad para encontrar la mejor manera”.

La carpeta, elemento de trabajo hoy, será mañana uno de los mejores tesoros de cada infancia.

Al abordar los desafíos de la educación actual, nuestra entrevistada nos decía que la formación y actualización docente no avanza al mismo ritmo que las necesidades de este presente, lo que limita la innovación pedagógica.

“Mi madre fue maestra y simplemente,
Sintió que un gran jardín era la escuela;
Cada mente de niño una parcela,
Donde volcó semillas diariamente…”

 
(Fermín Elizaincín)

Docentes y alumnos de la Escuela N° 15 en la Represa “Salto Grande”. Lucen con orgullo los niños sus buzos, que han sido elaborados por las mamás de la institución.

Respecto de las diferencias entre los alumnos de los comienzos de su carrera docente, y estos niños de hoy, Graciela Torales nos explicaba que una de las principales es la atención y la concentración, ya que antes solían tener más tolerancia a clases largas, por menor cantidad de estímulos externos; eran más receptores y dependientes del maestro. Hoy, todo es más digital, inquieto, con un ilimitado acceso a la información.

Alegría infantil que Graciela Torales acompaña, en la Escuela N° 24 “El escondido”, en la localidad de Clodomiro Ledesma, donde se desempeñó como Directora.

Hablamos también con la mencionada docente de la selección de contenidos, nos indicaba ella que deben tener sentido para el contexto en el que los estudiantes viven, vinculados a su realidad, ajustados a su edad, intereses y necesidades. Y que sean significativos para poder relacionarlos con sus conocimientos previos, que les permitan construir nuevos aprendizajes.

“Fueron hitos, eslabones y peldaños, templos… ¡escuelas! Cada una de ellas fue mi escuela, así la tomé, la acepté y la incorporé a mi historia simple de maestra argentina…”
 
(Amalia Celia Troncoso de Scatena)

Escuela N° 15. La huerta escolar, una valiosa herramienta didáctica de la Maestra, que se propone que los chicos conecten con la naturaleza los conocimientos teóricos; y que desarrollen el trabajo en equipo, que compartan, cooperen, intercambien ideas.

Surgió en nuestra charla esa dificultad que al Maestro se le presenta cuando el alumno no manifiesta interés en los temas que se trabajan en el aula. Y la docente nos indicaba, desde su experiencia, que los contenidos se deben conectar con el mundo del niño, darle un rol activo, y mostrarle que el aprendizaje puede tener un sentido personal.

Escuela N° 23 “Hans Christian Andersen”, otra entidad educativa donde la Profesora Torales se desempeñó también como directora. Septiembre de 2021.

La Escuela N° 15 “José E. Rivera” pertenece a la ruralidad, y entre sus peculiaridades se encuentra el plurigrado, es decir, el agrupamiento de distintos grados del sistema educativo, en este caso, los que corresponden al mismo ciclo. Graciela calificaba esta situación como desafiante, pero también muy enriquecedora. Sus palabras:

            – Los chicos aprenden a trabajar de manera más independiente, porque mientras se atiende a un grupo, los otros deben continuar con sus tareas. Se fomenta mucho el aprendizaje cooperativo. Requiere de una gran capacidad de organización, paciencia y flexibilidad-.

Comunidad educativa de la Escuela N° 15, un trabajo cooperativo junto a la Sra. Directora, estudiantes, y familias que acompañan.

En cuanto a la creatividad del niño, la Profesora Torales nos decía que “se fomenta de la vida comunitaria, de la cercanía con la naturaleza, y de la necesidad de encontrar soluciones ingeniosas con los recursos disponibles”.

“Un maestro no es aquel que solamente enseña algo, sino aquel que inspira al alumno a dar lo mejor de sí para descubrir un conocimiento que ya tiene dentro de su alma”.
 
(Paulo Coelho)

Escuela N° 15. Los alumnos en la cocina, elaboración de pastas, una actividad que integra varios espacios curriculares, para el logro de un aprendizaje significativo.

Una dimensión relevante que también mencionamos en la entrevista fue la comunicación con las familias de los chicos:

            -Nos conocemos personalmente con cada familia, sus costumbres y su realidad. Muchas veces hay un vínculo afectivo porque algunos son vecinos y otros, porque se quedan en la escuela a esperar a sus hijos, ya que viven a muchos kilómetros de distancia-.

Una Dirección que reconoce la importancia de compartir momentos junto a todos los miembros de la comunidad educativa, donde cada persona tiene la valiosa opción de participar, opinar, ser escuchado, escuchar.

            El impacto de los avances tecnológicos introdujo modificaciones, y en este sentido, Graciela Torales lo relacionaba con nuevas oportunidades para la educación rural, ampliando horizontes de comunicación y aprendizaje, pero aún con brechas digitales.

«La enseñanza es el ejercicio más grande de optimismo».
(Colleen Wilcox)

Quisimos hablar luego de las satisfacciones que le han dejado a Graciela las distintas instituciones escolares donde ha trabajado. Con agrado nos decía:

-Trabajar en distintas instituciones, en su mayoría en contexto rural, me dejó como mayor satisfacción el vínculo cercano con los niños, las familias y la comunidad, donde cada logro escolar se vivía como un acontecimiento de todos. También me permitió crecer profesionalmente, desarrollando creatividad y flexibilidad para enseñar en contextos diversos, y confirmar que la escuela rural es mucho más que un lugar de aprendizaje, es un espacio de apoyo para toda la comunidad-.

Subir hasta el tanque de agua para intentar solucionar el problema. Una de tantas estrategias que pone en práctica Graciela en una escuela rural, allí donde todo se hace “a pulmón”, donde todo cuesta, donde la Maestra, ingeniosamente, y con gran esfuerzo, resuelve.

Y para finalizar esta charla tan agradable, Graciela Torales eligió una anécdota que atesora entre tantos recuerdos que va guardando de esta profesión tan noble:

            -Recuerdo con mucha emoción la experiencia de un niño muy humilde que tuve en primer grado. A pesar de su corta edad y de la situación económica difícil de su familia, ya sabía leer y escribir con gran soltura. Desde el primer momento vi en él un enorme potencial que no podía desaprovecharse.

Mi desafío fue brindarle las condiciones necesarias para que pudiera seguir aprendiendo, sin quedar limitado por la falta de recursos. Lo animé a explorar lecturas más complejas, le proporcioné libros que conseguí a través de la escuela y de donaciones, y le propuse pequeños proyectos de investigación adaptados a su edad. Además, coordiné con la familia para que lo apoyaran en lo posible, y busqué el acompañamiento de otros docentes para asegurarle continuidad en su formación.

Con el tiempo, ese niño se transformó en un ejemplo para sus compañeros: compartía lo que leía, ayudaba a otros y mostraba que con esfuerzo y apoyo se podía avanzar. Para mí fue una gran satisfacción comprobar que, aun en contextos de pobreza, cuando se generan las condiciones adecuadas, el conocimiento florece y abre caminos de futuro-.

Una imagen que vale más que mil palabras, más allá de todo lo que se desprende de ser la Directora de una escuela rural, la Profesora Graciela Torales disfruta siempre del aula, de cada consigna que propone a sus niños, quienes responden con un enorme entusiasmo. En sus manos sostiene las flores que con empeño fabricaron sus alumnos para ella.

No podemos dejar de contarles que conocimos a Graciela Torales cuando adolescente transitaba las aulas de la Escuela “Salto Grande”, perseverante, participativa, inquieta, decidida y enérgica. Y así volvimos a verla en el desempeño de su labor docente, cuando los años han pasado, pero la personalidad permanece, cuando ese temple que se requiere para llevar adelante una institución educativa, definitivamente, asoma.

Si es cierto que me amas, estréchame la mano
Y enfréntame a la vida, anímate a luchar
Ayúdame a ser libre, yo quiero ser tu hermano
Que amor no es sentir lástima: ¡AMAR ES ENSEÑAR!

 
(Anónimo)

Entusiasmo, esperanza, emoción, sensaciones varias reflejan sus palabras, en cada anécdota, en cada comentario, en cada reflexión, que la describe como una gran profesional, que enfrenta cada obstáculo, que asume cada desafío, que se compromete con cada tarea que la escuela requiere. Graciela desarrolló prácticamente toda su carrera en escuelas rurales, ubicadas en pequeños poblados, carentes de tantas cosas, distantes de casi todo; allí donde las ideas, las estrategias, la firmeza y la determinación, siempre deben aparecer cuando los recursos faltan y, sobre todo, cuando de vocación y dedicación se trata.

¡Feliz Día del MAESTRO, Graciela! ¡Feliz Día a todos los MAESTROS!

Texto y selección de fotografías: Prof. Nélida Claudina Delfin

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