El reducido número de habitantes no permite aún la creación de comuna o junta gubernamental.
Con amabilidad y gentileza, nos recibe la Sra. Olga Perroud de Francou, una referente de la zona, con mucho conocimiento de todo lo inherente al lugar; actual dueña, junto a su esposo Roberto Francou, del “Almacén Francou”, ubicado en una esquina emblemática de la colonia (del que nos habíamos ocupado en la entrega anterior).
Las inmigraciones en la región
Se habían instalado los primeros inmigrantes en la vecina localidad de San José, que había sido fundada en el año 1857, a escasos 30 km de ahí, y al comenzar sus descendientes a constituir sus propias familias, se fueron expandiendo por la zona hasta que vieron en Colonia El Carmen la posibilidad de quedarse, dando así origen a este poblado. En el año 1887 se trazaba el primer plano del lugar. Habían pasado treinta años. Se fundó la colonia en 1889.
Se puede acceder a Colonia El Carmen también desde la ciudad de Villa Elisa, transitando la Ruta Provincial N° 23, unos 11 km, aproximadamente.
En los inicios de la colonia, los lugareños eran chacareros. Se ocupaban en la cría de gallinas, vacas; el cultivo de árboles frutales, huertas; todo se producía y se conservaba. Solían ellos llevar al reconocido “Almacén Francou” -nos refiere Olga- huevos, miel, verduras, que en algunos casos intercambiaban por yerba, azúcar, aceite, cualquier elemento para el consumo familiar.
Hoy los vecinos son productores dedicados a la agricultura, principalmente al cultivo de trigo, soja, maíz y arroz; a la avicultura, a la apicultura; y también a la ganadería y a la forestación.
La denominación de la colonia
Respecto del nombre de la colonia, se analizan varias hipótesis. Podría ser en honor a la Virgen del Carmen; por la existencia de una planta; por la presencia de tres personas de nacionalidad griega que se trasladaban en una barcaza, que llevaba el nombre “El Carmen”; por la Sra. Carmen Casal de Ferreyra, esposa de uno de los estancieros del lugar.
La educación
En el ámbito educativo, la presencia de dos instituciones. La Escuela N° 18 “Artigas”, de nivel primario. Y en el nivel secundario, la Escuela de Educación Agrotécnica Nº 50 “José Hernández”, con un internado que facilita a los jóvenes de la zona la continuidad de sus estudios; y respecto de lo académico, la formación de técnicos agropecuarios, para que quienes quieran permanecer en esos sitios tengan las herramientas necesarias para generar sus propios emprendimientos. Elaboran los estudiantes productos que posteriormente se comercializan en la región, principalmente en el reconocido negocio antes mencionado. Se trata de chacinados, quesos, dulces, miel, etc.
La naturaleza en su máxima expresión
Un magnífico paisaje circunda siempre ese transitar que preferimos repetir una y mil veces en esos parajes; senderos que serenamente nos llevan por rumbos diferentes; un verde intenso, salpicado con el colorido de flores silvestres, enormes en su pequeñez; aves que reflejan tonalidad, movimiento y trinar diversos; el ganado, que más allá de razas y matices de piel, se suma a la grandiosidad del campo, a la pureza del aire, y a un cielo que, diáfano o colmado de nubes, nos complace infinitamente.
Y la calidez del paisaje humano, de personas que caminan dichosas estas tierras, como unidas entrañablemente a toda la placidez y entereza del campo, con todos sus componentes; que guardan celosamente la historia de la colonia, que se escribe a través de miles de anécdotas; y que se comprometen con la comunidad, con su trabajo, con su destino, con la vida misma.
Texto y fotografías: Prof. Nélida Claudina Delfín.
Excelente nota!..y sobre todo tantos lugares q dan a conocer.!!.. gracias!