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14 de octubre de 2025

revistaalmas.com

Lee desde otra perspectiva

Una pasión convertida en un emprendimiento.

“Tía Marina”, el proyecto de Marina Castrignano que pasó por casi todas las etapas de su vida.

Un emprendimiento implica el esfuerzo por poner en práctica un proyecto, que ha sido pensado y diseñado a partir de una actividad concreta, y que va a generar un impacto en la vida de esa persona que crea, que analiza, que va en busca de oportunidades, que trabaja con energía y con entusiasmo.

Palabras, dibujos, todo se conjuga en un trabajo que brinda mensaje, color y utilidad.

Les presentamos hoy “Tía Marina”, un emprendimiento de Marina Castrignano, concordiense, docente hoy jubilada, con quien mantuvimos un diálogo muy grato en el que nos habló de su pasión por las manualidades, que la transportó a los años de su feliz infancia, cuando su mamá y su abuela les enseñaban, a ella y a sus hermanas, a tejer, a coser, a bordar, cuando  todo se aprendía con alegría, cuando ver las primeras producciones se transformaba en una felicidad enorme.

“Comienza donde estás. Usa lo que tienes. Haz lo que puedas.”
 
(Arthur Ashe)

Marina Castrignano y su arte de bordar, al que dedica muchas horas, placenteras siempre.

Definitivamente optó por el bordado. En sus comienzos, el punto cadena y el punto atrás formaban parte de las tareas de Marina; y con el tiempo, incorporó el punto cruz, que era el que veía mucho en revistas especializadas. Con las respectivas indicaciones y gráficos, fue aprendiendo el punto y tomando diseños.


“Sube el primer escalón con fe. No es necesario que veas toda la escalera. Solo da el primer paso”.
 
(Martin Luther King)

Un obsequio muy especial, personalizado, entre las labores que con tanta dedicación Marina desarrolla.

La tarea se fue incrementando cuando aparecían ocasiones, como ante una futura mamá, de regalar baberos y toallitas. Las ideas fueron creciendo, hasta que llegó el momento de pensar en un emprendimiento, más allá de haber desde siempre entendido que las horas de trabajo no se podían cobrar íntegramente, ya que son muchísimas y los costos de los objetos serían bastante elevados.

Accesorios femeninos forman parte también de la vasta producción de Marina Castrignano. Más allá del color del objeto, los colores del bordado asignan a la vista una sensación muy peculiar.

Nos contaba la emprendedora de las posibilidades de encontrar material para sus bordados, que por ahí no era fácil, o conseguía apenas lo básico; entonces, cuando tenía la oportunidad de viajar a otros lugares, trataba de traer revistas, hilos y demás materiales, para armar su stock y disponer de materia prima variada en forma permanente.

Hilos, tijeras, diseños, que derivarán en la elaboración de miles de objetos para el hogar, para la familia, para cada persona en particular.

Con el paso del tiempo, se hizo viable la apertura de un negocio, el que fue planificado junto a personas que se ocupaban de tejidos, decoupage, entre otras manualidades. Complicaciones con las ventas impidieron su continuidad y así decidió cerrarlo, pero siguió con su venta a través de la página web. Los años nos han llevado a todos a sumar los cambios, en este caso, los avances tecnológicos que han traído opciones diversas.

“La creatividad es el poder de conectar lo aparentemente desconectado”.
 
(William Plomer)

Tierna imagen de un cachorro, que puede complacer tanto a un niño como a un adulto.

Respecto de la comercialización, Marina Castrignano participó en ferias, en lugares públicos, como plazas y costanera de la ciudad, y también en casas particulares. Hace unos días lo hizo en la Segunda Feria Cielo Abierto, en el predio de “Gajito”, una tienda de comestibles ubicada en Villa Adela, un barrio que se encuentra a 6 km aproximadamente del centro de la ciudad de Concordia.

“Las ideas audaces son como las piezas del Ajedrez que avanzan hacia adelante. Ellas pueden ser vencidas, pero también pueden iniciar una partida victoriosa.”
 
(Goethe)

Elementos de cocina, entre los preferidos de Marina Castrignano, con muchas opciones de decorado.

Además, Marina forma parte de “Mujeres Emprendedoras Concordia”, un grupo que posee determinadas reglas, como publicar los productos con precio, no publicar usados, realizar consultas acordes a emprendimientos, publicar como máximo dos veces por semana.

Una niña bailarina disfrutará muchísimo de este objeto magníficamente diseñado para ella.

Con felicidad nos decía Marina que atesora un cúmulo de cosas de distintas épocas, como hilos en carreteles de madera, que eran de su abuela, hilos de una vecina que al irse del país se los regaló. También conserva revistas muy antiguas, aunque hoy Internet provee de numerosas ideas; pero el proceso para tomarlas es mucho más complejo, se vuelcan los diseños en hojas cuadriculadas y se van haciendo cruces con los diferentes colores; se cuentan los puntos para que queden equitativamente en el soporte, que puede ser repasador, toalla, babero, entre tantos.

“Un emprendedor es alguien que salta de un acantilado y construye un avión en el camino.”
 
(Reid Hoffman)

Un nombre y el ser más representativo de nuestro campo en una obra que seguramente su destinatario admirará.

En definitiva, es un trabajo que lleva mucho tiempo, entrelazar hilos, cambiar los colores, de todos modos, Marina lo disfruta muchísimo, es algo que le gustaría seguir haciendo por mucho tiempo más.

Blanquería, artículos para el hogar en el amplio stock de productos de “Tía Marina”.

Al finalizar nuestra charla con esta excelente emprendedora, y como mensaje para quienes proyectan un emprendimiento, ella nos manifestaba lo valioso que es hacer lo que uno quiere; pero hacerlo en forma constante, y entendiendo que a veces los resultados esperados pueden demorar en llegar, por eso la perseverancia, y la paciencia, son relevantes, y el despliegue de la creatividad que permita siempre ir diseñando cosas nuevas.

“La creatividad es la habilidad de introducir orden en la aleatoriedad de la naturaleza.”
 
(Eric Hoffer)

Coquetas bolsitas que conservan jabones artesanales, en varios tonos y tamaños.

Ha pasado mucho tiempo desde aquellos bordados infantiles; a través de los años han aparecido nuevos conocimientos, inquietudes, dificultades, diferentes fases de un camino que Marina Castrignano transitó, y que hoy elige seguir transitando. Y si bien no es su principal medio de vida, la venta de estos productos contribuye con la economía familiar, y permite seguir cada día aprendiendo, y disfrutando del proceso creativo. Compromiso, perseverancia y dedicación son los pilares que sostienen su emprendimiento.

Muchas gracias, Marina, por compartir con nosotros esta pasión que se transformó en emprendimiento, y por toda tu ayuda para la elaboración de nuestro artículo.

El bordado sigue, pero la rutina familiar también debe continuar, y ha llegado para Chuequito la hora del descanso. Mágico momento en que la tarea era compartida  con este ser dulce y especial.
“Tía Marina”, número de contacto por cualquier consulta relacionada con este emprendimiento.

Textos y selección de fotografías: Prof. Nélida Claudina Delfin