“Tía Marina”, el proyecto de Marina Castrignano que pasó por casi todas las etapas de su vida.
Un emprendimiento implica el esfuerzo por poner en práctica un proyecto, que ha sido pensado y diseñado a partir de una actividad concreta, y que va a generar un impacto en la vida de esa persona que crea, que analiza, que va en busca de oportunidades, que trabaja con energía y con entusiasmo.

Les presentamos hoy “Tía Marina”, un emprendimiento de Marina Castrignano, concordiense, docente hoy jubilada, con quien mantuvimos un diálogo muy grato en el que nos habló de su pasión por las manualidades, que la transportó a los años de su feliz infancia, cuando su mamá y su abuela les enseñaban, a ella y a sus hermanas, a tejer, a coser, a bordar, cuando todo se aprendía con alegría, cuando ver las primeras producciones se transformaba en una felicidad enorme.
“Comienza donde estás. Usa lo que tienes. Haz lo que puedas.”
(Arthur Ashe)

Definitivamente optó por el bordado. En sus comienzos, el punto cadena y el punto atrás formaban parte de las tareas de Marina; y con el tiempo, incorporó el punto cruz, que era el que veía mucho en revistas especializadas. Con las respectivas indicaciones y gráficos, fue aprendiendo el punto y tomando diseños.
“Sube el primer escalón con fe. No es necesario que veas toda la escalera. Solo da el primer paso”.
(Martin Luther King)

La tarea se fue incrementando cuando aparecían ocasiones, como ante una futura mamá, de regalar baberos y toallitas. Las ideas fueron creciendo, hasta que llegó el momento de pensar en un emprendimiento, más allá de haber desde siempre entendido que las horas de trabajo no se podían cobrar íntegramente, ya que son muchísimas y los costos de los objetos serían bastante elevados.

Nos contaba la emprendedora de las posibilidades de encontrar material para sus bordados, que por ahí no era fácil, o conseguía apenas lo básico; entonces, cuando tenía la oportunidad de viajar a otros lugares, trataba de traer revistas, hilos y demás materiales, para armar su stock y disponer de materia prima variada en forma permanente.

Con el paso del tiempo, se hizo viable la apertura de un negocio, el que fue planificado junto a personas que se ocupaban de tejidos, decoupage, entre otras manualidades. Complicaciones con las ventas impidieron su continuidad y así decidió cerrarlo, pero siguió con su venta a través de la página web. Los años nos han llevado a todos a sumar los cambios, en este caso, los avances tecnológicos que han traído opciones diversas.
“La creatividad es el poder de conectar lo aparentemente desconectado”.
(William Plomer)

Respecto de la comercialización, Marina Castrignano participó en ferias, en lugares públicos, como plazas y costanera de la ciudad, y también en casas particulares. Hace unos días lo hizo en la Segunda Feria Cielo Abierto, en el predio de “Gajito”, una tienda de comestibles ubicada en Villa Adela, un barrio que se encuentra a 6 km aproximadamente del centro de la ciudad de Concordia.
“Las ideas audaces son como las piezas del Ajedrez que avanzan hacia adelante. Ellas pueden ser vencidas, pero también pueden iniciar una partida victoriosa.”
(Goethe)

Además, Marina forma parte de “Mujeres Emprendedoras Concordia”, un grupo que posee determinadas reglas, como publicar los productos con precio, no publicar usados, realizar consultas acordes a emprendimientos, publicar como máximo dos veces por semana.

Con felicidad nos decía Marina que atesora un cúmulo de cosas de distintas épocas, como hilos en carreteles de madera, que eran de su abuela, hilos de una vecina que al irse del país se los regaló. También conserva revistas muy antiguas, aunque hoy Internet provee de numerosas ideas; pero el proceso para tomarlas es mucho más complejo, se vuelcan los diseños en hojas cuadriculadas y se van haciendo cruces con los diferentes colores; se cuentan los puntos para que queden equitativamente en el soporte, que puede ser repasador, toalla, babero, entre tantos.
“Un emprendedor es alguien que salta de un acantilado y construye un avión en el camino.”
(Reid Hoffman)

En definitiva, es un trabajo que lleva mucho tiempo, entrelazar hilos, cambiar los colores, de todos modos, Marina lo disfruta muchísimo, es algo que le gustaría seguir haciendo por mucho tiempo más.

Al finalizar nuestra charla con esta excelente emprendedora, y como mensaje para quienes proyectan un emprendimiento, ella nos manifestaba lo valioso que es hacer lo que uno quiere; pero hacerlo en forma constante, y entendiendo que a veces los resultados esperados pueden demorar en llegar, por eso la perseverancia, y la paciencia, son relevantes, y el despliegue de la creatividad que permita siempre ir diseñando cosas nuevas.
“La creatividad es la habilidad de introducir orden en la aleatoriedad de la naturaleza.”
(Eric Hoffer)

Ha pasado mucho tiempo desde aquellos bordados infantiles; a través de los años han aparecido nuevos conocimientos, inquietudes, dificultades, diferentes fases de un camino que Marina Castrignano transitó, y que hoy elige seguir transitando. Y si bien no es su principal medio de vida, la venta de estos productos contribuye con la economía familiar, y permite seguir cada día aprendiendo, y disfrutando del proceso creativo. Compromiso, perseverancia y dedicación son los pilares que sostienen su emprendimiento.
Muchas gracias, Marina, por compartir con nosotros esta pasión que se transformó en emprendimiento, y por toda tu ayuda para la elaboración de nuestro artículo.


Textos y selección de fotografías: Prof. Nélida Claudina Delfin
Felicitaciones a Marina por su emprendimiento!! Soy testigo de su creatividad que con amor realiza tantas bellezas!!!
Excelentes producciones!!! Verdaderas obras de arte!!!! Felicitaciones Marina!!! Exito!!!
Felicitaciones Marina por tu emprendimiento!!! La verdad que muestran mucha dedicación y mucho amor.
Hermosa nota que compartiste Claudina. Muchas gracias!!!!
Hermosos los trabajos de Marina!!! Felicitaciones!!!
Genia Marina!!!!. Es hermoso lo que haces….Felicitaciones!!!!! Te quiero . Alejandra
Que actividad tan bella….un arte!!!!