Hacia el sur del departamento Concordia
A tan solo un kilómetro de la Autovía Nacional 14, surge hacia 1908 la estación de Pedernal, a raíz de la presencia del ferrocarril, como ha sucedido en varias ciudades de la provincia y del país.
La colonia primeramente se denominó “Santa Isabel” y fue constituida por inmigrantes de la comunidad judía, que se habían asentado en la zona. En ese momento habían arribado unos ochenta colonos, que se asentaron y conformaron en el lugar su familia. Tenían los recién llegados en claro su deber: trabajar para extraer de la tierra su sustento. Y así se responsabilizaron de cuanta tarea agrícola había por realizar.
Un paisaje que engalana la ruta de acceso a la comunidad
En ese reducido acceso hacia el pueblo, un soberbio paisaje nos ilumina, una pequeña masa de agua, seguramente de caudal escaso, pero de intenso azul, cuya tonalidad se asemeja a ese cielo diáfano que, en días despejados, nos regala generosamente la naturaleza campestre. Una franja de imponente verdor, con pequeñas flores silvestres, completa el majestuoso marco, al que sumamos las agrestes fragancias que la tierra nos brinda. Una pareja de patos, que memorísticamente se traslada de un extremo a otro, inunda de serenidad el diminuto pero gigante universo, que nos obliga a detenernos y nos entusiasma a permanecer eternamente en él, observándolo.
El pueblo, sus calles y su gente
Cuando arribamos al sector urbano, un cartel con letras blancas, sostenido sobre una base de piedras típicas de la zona, nos recibe con orgullo: “Pedernal”, alude su significado a una piedra compuesta principalmente por sílice (combinación de silicio con oxígeno); al ser golpeado, el pedernal produce chispas, y al romperse, forma bordes cortantes. Hierbas y árboles circundan el cartel y complementan este espacio de bienvenida a la localidad.
El número de habitantes de este pintoresco poblado oscila hoy entre 500 y 600, aproximadamente. Las actividades que allí predominan son la ganadería, la avicultura, la forestación y el trabajo de aserraderos.
Un detalle llamativo y curioso observamos en el nombre de las calles de Pedernal, que en concordancia con la denominación del pueblo, llevan nombres de rocas de diferentes materiales y colores, Mármol, Andesita, Granito, entre ellas.
Entidades de otros tiempos en la comunidad
Al explorar algunos aspectos inherentes a la historia de Pedernal, descubrimos la existencia de una entidad que desarrolló un papel fundamental en la economía de la región, ya que era considerada “un emporio de producción”, la Cooperativa Agrícola “La Unión”, asociación de producción y consumo, ya que los colonos llevaban, por un lado, sus productos, y se surtían, por otro. Era la principal abastecedora de leche de la zona; contaba con una quesería, una cremería, y una granja. Se destacó, además, en el cultivo de trigo y lino, entre otros cereales.
En el aspecto cultural, la presencia de la Sociedad “Max Nordau”, fundada en el año 1916. Era un salón que contaba con una biblioteca y un equipo de cine; se presentaban allí obras de teatro, se organizaban festivales y todo tipo de eventos sociales.
Fue tomada esta información del Museo Judío de Entre Ríos, cuyo director, el Sr. Adolfo Gorskin, escritor pedernalense, tuvo siempre como objetivo conservar y difundir toda la historia y tradiciones de las comunidades judías en nuestra provincia. “Querencia” es una de sus obras emblemáticas.
Unidad de gestión política y administrativa
La Comuna está conformada por un concejo de seis miembros, el presidente comunal y cinco vocales que lo acompañan; además, una persona a cargo de Tesorería, y una persona a cargo de Secretaría. Al frente de esta oficina, la joven Agustina Scarone gentilmente nos recibe y nos brinda información sobre la región.
Las instituciones escolares
Hacia la derecha del camino de ingreso, descubrimos el edificio escolar, que alberga a dos instituciones: la Escuela Primaria N° 60, “Manuel de Olazábal”, y con el mismo nombre, la Escuela Secundaria N° 26. Espacios académicos que brindan a niños y jóvenes de la región la posibilidad de estudiar en su pueblo, y de los que ciertamente se llevarán no solo conocimientos, sino también la enriquecedora experiencia de transitar las aulas de una escuela rural, con todo lo que ello conlleva en cuanto a compartir cotidianamente procesos, actitudes, juegos, esparcimiento.
La Escuela N° 60, fue fundada en el año 1917, y cuenta con una matrícula de 150 estudiantes, desde sala de 5 años hasta 6° año -nos informa su directora, la docente Carolina Baldasari-.
En cuanto a la Escuela N° 26, fue fundada en el año 2000, con la modalidad de Educación General Básica (EGB). Desde 2010, el Ciclo Orientado, con la modalidad Bachillerato en Economía y Administración; y desde 2012, la Educación Secundaria de Adultos (ESA), con la misma modalidad. La matrícula es de 115 estudiantes –según nos informan las docentes Soledad Peroni y Liliana Leonardelli-.
Espacio recreativo con variados matices
En el centro de la zona urbana se presenta, con su significativa denominación, la Plaza Parque “Los Gurises”, haciendo referencia a los verdaderos protagonistas de este espacio colorido y ameno.
El infaltable verdor cobra nuevamente relevancia aquí, donde árboles y flores de diversos matices aportan toda su belleza y esplendor, junto a elementos artesanales, como una antigua máquina agrícola, reminiscencia de viejas labranzas de tantos lugareños; la imagen escultórica de un mate, que representa esa infusión tradicional y exquisita, tan particular en su forma de preparar y tomar; los juegos infantiles, las pérgolas, los senderos y los tradicionales bancos, elementos característicos de plazas y parques. Y hacia el centro, la figura estelar de nuestra enseña patria, cuyas ondas al flamear se entrelazan con el verde follaje de un árbol y con el azul celeste del firmamento, a la luz del maravilloso mediodía.
“Y Patria es el airón de la bandera
que ciñe con relámpagos de oro
el sol, como una virgen cabellera”.
Leopoldo Díaz.
Capilla rural
Grandiosidad y pequeñez se unen para describir la Capilla “Santa Isabel”, espacio sagrado que abre sus puertas a la fe y religiosidad de los pobladores de Pedernal. Junto a la fachada, reluce el campanario, que con seguridad algún poblador labró cuidadosamente desde la tierra.
Fundada en el año 1971, su interior guarda celosamente junto al altar las benditas imágenes de Cristo crucificado, del Santísimo Sacramento, del Sagrado Corazón, de la Virgen de Luján, de Santa Isabel, patrona de la localidad, y de Santa Teresita. Se distingue un fondo en madera, construido minuciosa y artesanalmente, para estas sacras presencias, frente a las cuales los fieles manifiestan sus ruegos y devoción.
Como si se tratase de un contexto legendario…
Diversos tipos de viviendas se destacan en cada cuadra del poblado; sin embargo, nos atrapan antiguas construcciones, que probablemente se conservan desde la fundación del lugar, deshabitadas hoy, bellas aun en su abandono; y frente a las que no podemos dejar de detenernos y pensar que allí también alguna vez transcurrió la vida; pensar en sus habitantes, que en algún rincón atesorarán una historia, escrita en miles de anécdotas que narran cuanto ahí sucedía a través del tiempo.
Hacia el punto de partida
Y la historia nos conduce, como en cada sitio que visitamos, a la vieja estación de trenes, aquella que el ferrocarril proyectó y sobre la que se fundaron ciudades y pueblos, que se mantuvieron comunicados cada día en tiempos en que los rieles brillaban, como brillaban también los rostros de familiares y amigos que llegaban a la comuna, de trabajadores que subían al tren con sus sueños y convicciones a cuestas; y de quienes simplemente se acercaban porque la vida se concentraba un instante, seductoramente, en ese reducido y fascinante universo.
Cada sitio, cada recodo, cada construcción edilicia pedernalense, nos desborda con su hermosura, con su magia, y como concluimos siempre que dejamos estos lugares tan peculiares de nuestra provincia, nos incita a retornar. Y así nos vamos, con la firme determinación de un no tan lejano y certero regreso.
Agradecimientos
A los docentes Carolina Baldasari, Soledad Peroni, Liliana Lenardelli, Agustina Degaudencio y Julio Álvarez, por su gentil colaboración en la elaboración de este artículo; y al Museo Judío de Entre Ríos, por compartir la historia de sus colonos.
Textos y fotografías: Prof. Nélida Claudina Delfín.
Yo nací en ese pueblo hermoso .vivíamos con mis padres y mí abuela Felisa Azuaga . A los cinco años nos fuimos …Gratis recuerdos
Mi nombre es Naum Lischinsky nacido hace 78 años en colonia Santa Isabel en la misma casa que nació mi padre. A los5 años nos mudamos al pueblo ya que mis padres querían facilitarme los estudios en la Escuela Nacional Número 121de Pedernal.A los 9años pasamos a vivir en Concordia.Con mucho interés y alegría volví en el tiempo a mi pueblo que hoy lo veo muy distinto a lo que recuerdo Muchas gracias por vuestra publicación y por mantener latente el hermoso recuerdo de la Colonia y el pueblo
Estoy muy emocionada despues de haber leido esta hermosa descripcion de mi pueblito:Pedernal donde naci,donde nacieron todos mis tios,mi finado marido y toda su familia!!!Fridman.Hurovitz.Blachinsky.
Una alegría enorme surge en mí al recordar a Pedernal. Fue mi niñez junto a mis abuelos Felipe Aguilera y Matilde, mis tíos y mi hermano, durante las vacaciones. Surgen mil recuerdos al recordar aquel pequeño pueblo al que llegábamos en el tren desde Concordia y allí nos esperaba el sulky, que nos separaba de las 3 leguas hasta la casa. Una vida sana, plena de trabajo y buenas enseñanzas, en un lugar de un paisaje hermoso. Gracias por refrescar la memoria.
¡Muchas gracias por vuestros comentarios! Nuestro objetivo es dar a conocer estos lugares, bellísimos y ricos en historia y cultura, que Entre Ríos nos regala.
Sr. Isaac Schmukler, cuando ud. pueda nos indica en qué lugar escribió sobre el nombre de la localidad. Sería muy valioso su aporte. ¡Gracias!
Como en presentaciones anteriores, no dejan de sorprenderme detalles y comentarios que enriquecen la historia de estas pequeñas poblaciones en espacio, pero grandes en sus enseñanzas y ejemplo de trabajo.
Felicitaciones!
Excelente descripción de ese pueblo que me lleva a mis raíces. Luciana Cettour.
Excelente nota de mi querido pueblo
Como siempre hermosa descripción, esta vez de Pedernal. Gracias. Felicitaciones 👏
Magnífico compendio de la riqueza histórica, humana y cultural de la bella Pedernal.
Gratamente sorprendido por el artículo que describe mi “querencia”, mi lugar en el mundo, con una romántica y exquisita prosa que solamente las almas sensibles saben expresar al detenerse en detalles que para los que nos gratificamos de haber vivido en contacto con la naturaleza y de personajes puros de corazón saben apreciar en plenitud, y la dimensión que le otorga es inmensa. Si en algo pude contribuir me doy por muy satisfecho y agradecido por la mención. Adolfo Gorskin
Vevr mi comentario en la presentacion con respecto al origen del nombre
Gracias por este artículo tan completo.
Pedernal fue el lugar donde decidieron vivir mis nonos: Gionanni Migliora y Rosa Bassi, padres de mi abuela María Luisa por quien me pusieron mi nombre.
Era muy chica cuando visitaba el pueblo pero me encantaba ir a verlos. Ellos muy trabajadores y predispuestos a hacer crecer ese lugar pero siempre vi y sentí su añoranza con el norte de Italia, de Volpedo y Rivananzzano.
Excelente nota periodística- literaria en la que como una pincelada de exquisita expresión nos acerca a Pederal y a sus matices de una maravillosa historia. Felicitaciones!!!!