El significado emocional del color en los dibujos infantiles

Los colores y sus significados

Es oportuno que los pequeños utilicen los diferentes colores a su gusto y los apliquen con fluidez- explica Pedro José Foglia, en su libro Grafología Infantil Pedagógica-. Debemos darles la posibilidad de descubrir por sí mismos sus propias relaciones cromáticas, sin decirles cuál es el color que corresponde a cada objeto.

A través de la experiencia podrán establecer correspondencia entre sus reacciones afectivas y el color. Esto sucede casi al finalizar el preescolar, cuando explora la correspondencia del color con lo real de sus producciones plásticas.

El significado emocional de los colores en los niños

Según Pedro D’ Alfonso, en su libro Símbolos e inconsciente personal, Buenos Aires, El Ateneo 1988, cada color tiene un valor simbólico.

Amarillo: equilibrio, serenidad.

Verde: satisfacción, jovialidad, inmadurez.

Azul: hipercontrol, represión de pasiones.

Violeta: rigidez afectiva, tiesura, introversión.

Marrón: tensión, temor.

Negro: turbación, depresión, tristeza, angustia.

Rojo: alta emotividad, pasión, inquietud, afección.

Blanco: desapego afectivo, vacío interior.

El uso del espacio

Los niños no ven el espacio de la misma manera que los adultos. Los pequeños lo entienden como aquello que los rodea. Los objetos pueden estar arriba, abajo, a un lado o al otro. Según cómo lo comprende, el espacio está a su alrededor, lo siente relacionado con él y con su propio cuerpo.

Poco a poco y al ir creciendo, va también evolucionando este concepto. Surge el espacio de los objetos y establece una mejor relación entre ellos. Está emocionalmente consustanciado con sus relaciones espaciales en la etapa preescolar, es decir, no se evidencia el orden entre los elementos representados.

Al ir finalizando el período preescolar puede vislumbrarse la organización del espacio:  figuras colocadas sobre la base de la hoja o apoyadas sobre una línea de sustentación y situadas una al lado de la otra.